martes, 15 de julio de 2008


Morir en Italia.

Por violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y por l’omertà, “la ley del silencio” de las instituciones .

El muro que pusieron las instituciones para imponerme el silencio, me empuja a llamar la atención de la opinión pública y de la sociedad civil que parecen ser la única salida para dejar de ser invisible.

Uso un seudónimo por la falta de una tutela elemental. Espero que esto explique bastante mi condición anómala en un país que se dice ser democrático.